viernes, 30 de julio de 2010

Declaraciones para recordar


Este es el primer post de un nuevo apartado del blog. En él intentaré ir poniendo las frases que más me han gustado de las novelas románticas que he leido (y que leeré). Como no podía ser de otro modo, empezaré con mis frases favoritas de algunas de las novelas de Lisa Kleypas.
"Preferiría morir en tus brazos, Simon, que enfrentarme a una vida sin ti. Todos esos años interminables… todos esos inviernos, veranos… un sinfín de estaciones deseándote si tenerte jamás. Convertirme en una anciana mientras tú permanecías por siempre joven en mis recuerdos… Me equivoqué al decirte que no sabía cuál era mi lugar. Lo sé. Mi lugar está contigo, Simon." (Anabelle a Simon en Secretos de una noche de verano)
"No hay nada en este mundo más hermoso que tu sonrisa... ni sonido más dulce que el de tu risa... No hay mayor placer que poder rodearte con mis brazos. Hoy me he dado cuenta de que no podría vivir sin ti, por muy testaruda y alborotadora que seas. Eres mi única esperanza de felicidad, tanto en esta vida como en la siguiente." (Marcus a Lilliam en Sucedió en otoño)
"Acepto la apuesta - dijo con gravedad-. Voy a ganarla. Y de aquí a tres meses, volveré a ponerte esta alianza en el dedo, te llevaré a la cama y te haré cosas prohibidas en el mundo civilizado" (Sebastian a Evie en El diablo en invierno)
"Cariño, estos últimos días no he tenido nada que hacer salvo yacer en esta cama y pensar en las cosas que he evitado toda mi vida. Una vez te dije que no estaba hecho para tener una esposa y una familia. Que no me interesaría en absoluto por un hijo, si tu... - Vaciló-. Pero lo cierto es que quiero que tengas un hijo mío. No sabía cuánto hasta que la muerte me rondó. Creí...-sonrió-. Maldita sea. No sé ser un buen marido ni un buen padre. Pero como en ambos sentidos pareces conformarte con relativamente poco, tal vez pueda complacerte." (Sebastian a Evie en El diablo en invierno)
"Dios mío, te amo tanto que me estoy ahogando. No puedo evitarlo. Ya no sé quién soy. Lo único que sé es que si me entrego por completo...-Intentó controlar su respiración para concluir-. Significas demasiado para mí." (Sebastian a Evie en El diablo en invierno)
"Te amo - repitió Derek con voz ronca-. Habría dado mi vida por tener un día más contigo y poder decírtelo." (Derek a Sara en Sueño contigo)
"Cuando me dijeron que habías muerto...-un temblor le recorrió el cuerpo, pero se obligó a seguir-. Pensé que era un castigo por mi pasado. Sabía que no estabas destinada a ser mía, pero no fui capaz de renunciar a ti. Tú eras lo que yo más había deseado toda mi vida. Todo este tiempo he temido que te arrancaran de mí." (Derek a Sara en Sueño contigo)
"Nunca quise tanto vivir como cuando estaba colgado de esa viga podrida- dijo Nick-. No podía resistir la idea de no volver a verte. Todo lo que quiero es tiempo para estar contigo. Pasar el resto de mi vida contigo. No me importa nada más." (Nick a Lottie en El precio del amor)
"Sabes que te amo- confesó Logan con la voz rota-. Todo el mundo lo sabe. No importa lo que haga, no puedo evitarlo -fue hasta la ventana y apoyó las palmas de las manos en los fríos cristales, mirando con furia el jardín invernal del exterior-. Pero no puedo dejar que vuelva a ocurrir. No quedará nada de mí si te pierdo ahora." (Logan Scott a Maddie en Porque eres mía)
"Quería morir. Entonces la señora Faircloth me enseñó la carta -recordando los acontecimientos, la voz de Aline se apagó. Aquel momento había quedado grabado en su mente para siempre, cuando unas cuantas palabras garabateadas en un trozo de papel la había rescatado de las fauces de la muerte.
- ¿Qué carta?
- La que tú le habías escrito... pidiéndole dinero porque necesitabas dejar tu aprendizaje y escapar del señor Ilbery. La señora Faircloth me leyó la carta... y, al oír aquellas palabras escritas por ti, me di cuenta de que, mientras tú estuvieras en algún lugar de este mundo, yo quería seguir viviendo en él." (Aline a McKenna en La antigua magia)
"Durante doce años he vivido un tormento incesante, deseaba tenerte entre mis brazos y creía que jamás sería posible. Te quiero por mil razones que nada tienen que ver con tus piernas y... no, maldita sea, no necesito razones para quererte, te amo porque eres tú. Deseo entrar dentro de ti y quedarme allí durante horas... durante días y semanas. Quiero estar contigo por la mañana, por la tarde y por la noche. Quiero tus lágrimas, tus sonrisas, tus besos... el aroma de tu cabello, el sabor de tu piel, la caricia de tu aliento en la cara. Quiero verte a mi lado en el último momento de mi vida... yacer entre tus brazos y expirar." (McKenna a Aline en La antigua magia)

No hay comentarios: